martes, 12 de octubre de 2010

Otralegoría

Oye tú, querido príncipe de castillos encantados, tengo que gritarle algo a los poros de tu estupidez. Encontraste el zapato de la doncella, ella se ha marchado. El zapato es la huella y el símbolo de un indicio. Pero el pie que culminaría tu empresa, la de hallar a la actriz que marcó su ausencia con ese objeto, es muy veloz o tal vez demasiado lento. Demasiado para ti. Muy poco también.

1 comentario:

Antu Gaia dijo...

Había empezado el mensaje con más de varios pares de adjetivos (me encanta escribir adjetivos) pero los borré. Entraba por aqui despues de haberlo citado en mi propio espacio, y noto que ha estado ausente desde octubre. Deje de tener rehenes a las letras...nadie escribe sino para los demás, usted bien lo sabe.

Un afectuoso saludo.